Bruce Nauman, Indiana,1941.



viernes, 9 de mayo de 2008

EL HOMBRE QUE PUDO REINAR: EL LIBRO Y/O LA PELÍCULA


¿SE PUEDE ELEGIR ENTRE LA PELÍCULA Y EL LIBRO EN QUE ESTÁ BASADA?







Para abordar el tema está la narración de Ruyard Kipling, en Relatos que acaba de editar  Acantilado. Se vuelve a ver  la película de John Huston y  a releer la parte de sus Memorias
Huston era un lector empedernido y  un gran guionista .El Capítulo 34 de sus Memorias, habla de El Hombre que pudo reinar: 

"YO LEO A KIPLING DESDE QUE ERA NIÑO"


y sigue contando cuánto leía desde niño, animado por su madre y cuántos versos de Kipling podría recitar de memoria todavía y luego "disculpa" el conservadurismo de Kipling y eso queda como lo que es, un tic de mala conciencia gauchista, que, especialmente, en él no tiene sentido, pero habla de la correción política imperante.



I.- El Hombre que pudo Reinar, según Ruyard KIPLING


En Acantilado ocupa 43 páginas,  que construyen un núcleo denso hecho de realidad, ensueño y misterio,  complejo y alucinado.La narración  envuelve y arrastra en espiral al lector hasta profundidades desconocidas, oscuras, pero iluminadas por piedras preciosas , como los rubíes de la película.


La historia se desarrolla en la India y Afganistán (Kafiristán en la película). El narrador es el propio Kipling en su papel de corresponsal del Backwoodsman y los protagonistas dos aventureros ingleses a quienes, como al propio Huston, les gusta "nadar hacia la catarata", es decir el peligro, la aventura, el riesgo y que en su búsqueda de aventuras y fabulosos enriquecimientos mantienen un estricto código de honor basado en la lealtad y en una amistad verdadera.


La masonería y su capacidad de tejer redes solidarias a través del tiempo y del espacio juega como  hilo conductor de la historia, partiendo de la Época Helenística y el reinado, nada menos que de Alejandro Magno y llegando hasta el siglo XIX.


II.- El Hombre que pudo reinar,según John HUSTON


Se la recuerda como una de las películas mejores de las vistas. Entre ellas la primera y la última que rodó  : El halcón maltés y Los muertos.Pero volver a verla aún sorprende. Un guión realizado con pulso y sabiduría en torno a una historia de aventuras y lealtades heroicas, emociones, sentimientos, épica y... lírica.


Los diálogos chispeantes. El aventurero nato que es Huston está a sus anchas, él que fue a rodar La reina de África sobre todo para cazar elefantes o se apasiona con el cuento de Kipling soñando con la cacería de tigres que realizará en la India, maneja el lenguaje con economía, y gracia. Hay un momento mágico en que los protagonistas piensan que irremediablemente van a morir y hacen , por encima, balance de sus vidas.Y hablando de su pasado común el personaje de Michael Caine dice,"yo no me cambiaría ni por el Virrey si tuviera que cambiar mis recuerdos". Es una forma sencilla de expresar  plenitud.

Los escenarios grandiosos  trasladan a las proximidades del Himalaya o a los atestados trenes y abigarradas plazas de la India, aunque  esté  rodado en la Cordillera del Atlas, en los pìcos nevados de Chamonix o en la plaza de Marraquesh.



La arquitectura, el vestuario, el colorido oriental,la música...aspectos psicológicos casi cómicos como la borrachera de poder de Danny o la ridícula autocompasión de los jefecillos contando problemas vecinales. Los actores: Cristopher Plummer resulta un Kipling intenso y convincente, Saced Jaffrey un emocionante Billy Fish...,no quedan palabras para las presencias e interpretaciones de Sean Conery y Michael Caine, imborrables para siempre. La escena casi final, mientras Danny Dravot avanza por el puente de cuerdas y él y Peachy Carnehan cantan con arrogancia y emoción una canción   inolvidable.


III.-El hombre que pudo reinar, en las Memorias de HUSTON

En el Capítulo 34 de su autobiografía se recuerda:

Que fue una película carísima,
Que el sátrapa Hasan II los chuleó y los timó,
Que Huston había pensado en Robert Redforfd y Paul Newman para los protagonistas, pero Paul Newman, en un rasgo de generosidad y perspicacia certera, sugirió a Huston que debían ser dos actores ingleses, ellos exactamente.
Y muchísimas cosas más, porque las Memorias de Huston tambien están llenas de interés, emoción y literatura.

El Capítulo termina también de  forma difícil de olvidar:



"Hacia el final de la película llevé a los tres ancianos [los viejísimos sacerdotes, de más de cien años]a que se vieran a sí mismos en la pantalla. Ellos nunca habían visto una película, aunque habían oído hablar de ellas. Después de que volvieran a encenderse las luces, se pusieron a hablar entre ellos excitadamente. Finalmente pareció que habían llegado a algún tipo de acuerdo. Me dirigí al intérprete: Pregúnteles qué piensan de lo que han visto.
Kafú Selim me respondió por ellos:
- Nosotros nunca moriremos."

Después de todo ¿por qué hay que elegir?





añadido, 3 enero 2017
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