Bruce Nauman, Indiana,1941.



sábado, 1 de febrero de 2014

Quinteto para César Vallejo






 Antonio Colinas escribía el 28 de enero  en recuerdo de José Emilio Pacheco : 
"Lo cierto es que la poesía en español que nos llega de América sigue siendo llamativa y de un alto "voltaje" expresivo, incluso la de los más jóvenes;"
La idea compartida como lector lleva a que en  Quinteto para César Vallejo convivan versos -arrolladores- del  gigante  Neruda y  de otros poetas  también grandes, junto a  los de un poeta joven. Todos , además de  Bukowski -que pertenece a otra lengua y es testimonio de la universalidad de Vallejo-, tienen en común  dedicar al peruano versos sentidos y verdaderos . El Quinteto Vallejo lo forman :  Pablo Neruda, Audomaro Ernesto, José Ángel Valente, José Emilio Pacheco y Charles Bukowski.




1.-
ODA A CÉSAR VALLEJO  

A la piedra en tu rostro,
Vallejo,
a las arrugas
de las áridas sierras
yo recuerdo en mi canto,
tu frente
gigantesca
sobre tu cuerpo frágil,
el crepúsculo negro
en tus ojos
recién desencerrados,
días aquéllos,
bruscos,
desiguales,
cada hora tenía
ácidos diferentes
o ternuras
remotas,
las llaves
de la vida
temblaban
en la luz polvorienta
de la calle,
tú volvías
de un viaje
lento, bajo la tierra,
y en la altura
de las cicatrizadas cordilleras
yo golpeaba las puertas,
que se abrieran
los muros,
que se desenrollaran
los caminos,
recién llegado de Valparaíso
me embarcaba en Marsella,
la tierra
se cortaba
como un limón fragante
en frescos hemisferios amarillos,
te quedabas

allí, sujeto
a nada,
con tu vida
y tu muerte,
con tu arena
cayendo,
midiéndote
y vaciándote,
en el aire,
en el humo,
en las callejas rotas
del invierno.

Era en París, vivías
en los descalabrados
hoteles de los pobres.
España
se desangraba.
Acudíamos.
Y luego
te quedaste
otra vez en el humo
y así cuando
ya no fuiste, de pronto,
no fue la tierra
de las cicatrices,
no fue
la piedra andina
la que tuvo tus huesos,
sino el humo,
la escarcha
de París en invierno.

Dos veces desterrado,
hermano mío,
de la tierra y el aire,
de la vida y la muerte,
desterrado
del Perú, de tus ríos,
ausente
de tu arcilla.
No me faltaste en vida,
sino en muerte.
Te busco
gota a gota,
polvo a polvo,
en tu tierra,
amarillo
es tu rostro,
escarpado
es tu rostro,
estás lleno
de viejas pedrerías,
de vasijas
quebradas,
subo
las antiguas
escalinatas,
tal vez
estés perdido,
enredado
entre los hilos de oro,
cubierto
de turquesas,
silencioso,
o tal vez
en tu pueblo,
en tu raza,
grano
de maíz extendido,
semilla
de bandera.
Tal vez, tal vez ahora
transmigres
y regreses,
vienes
al fin
de viaje,
de manera
que un día
te verás en el centro
de tu patria,
insurrecto,
viviente,
cristal de tu cristal, fuego en tu fuego,
rayo de piedra púrpura. /Pablo Neruda, Chile,1904-1973



2.-

Carta a César Vallejo

J´ai tant neigé
pour que tu dormes
Georgette


Vine aquí
y me doy cuenta que la frialdad de los parisiens
es intraducible al calor de nosotros
hermano
Es raro que de todas las casas del mundo
hayas escogido ésta
En nuestros países aún florece la miseria
los cartoneros son dueños de las calles
y el progreso es promesa que aparece
en los diarios
Es raro César
que toda tu cólera sea ahora esta piedra
y que estos heraldos
bajen y se posen sobre tu silencio

Cuántos poemas tuyos no habrán escuchado estos árboles
cuántas cosas no le habrás dicho
a esta tierra gris y fría
Seguramente los otros te observan
cuando sales de tu muerte a caminar en harapos
Seguramente conocen tu poesía
y tú la de ellos

Recuerdo cuando eras tema de charla
y te maltratábamos sintiéndonos los mejores necrólogos
Hoy ante ti
el río que soy se desborda por los ojos
la misma agua que deseaste cuando no era tiempo de partir
Hoy el cielo tiene limpio el rostro
y lejos está aquel deseo tuyo

Pero si debo decir la verdad
si tengo que confesarte la razón
que me trajo hasta aquí
es para decirte que
yo nací no cuando Dios estuvo enfermo
sino el día que los ángeles y yo velamos su cadáver
(escritura hospital de enunciados)
Recuérdalo querido César
toda tu muerte /Audomaro Ernesto (Villahermosa, México, 1983).

           
                                 
3.-
César Vallejo

Ése que queda ahí,
que dice ahí
que ya hemos empezado
a desandar el llanto,
a desandar los doses
hacia el cero caído.

El niño, padre
del hombre aquel izado
a bruscos empujones
de desgracia.

El pobre miserable
que nos lanza puñados
de terrible ternura
y queda suavemente sollozando,
sentado en su ataúd.

El mendigo de nada
o de justicia

El roto, el quebrantado,
pero nunca vencido.
El pueblo, la promesa, la palabra. /José Ángel Valente, España, 1929-2000



4.-
CÉSAR VALLEJO 

Mala para mis huesos esta humedad
que penetra como un cilicio.

Aquí sucumbe de mal de mar el nativo
de tierra adentro, de ciudades altas,
secas o muertas.
México en el páramo
que fue bosque y laguna
y hoy es terror y quién sabe.

Por la ventana
entra el aire de Lima,
la humedad
como una forma de llanto.

En este viernes
15 de abril,
a medio siglo
de que murió Vallejo

-y uno habla y habla./ José Emilio Pacheco,México 1939-2014

                                     
5.-
Vallejo / Charles Bukowski

it is hard to find a man
whose poems do not
finally disappoint you.

es difícil encontrar un hombre
cuyos poemas no
acaben por decepcionarte.


Vallejo has never disappointed
me in that way.

Vallejo nunca me ha decepcionado
de ese modo.


some say he finally atarved to
death.

hay quien dice que al final se murió
de hambre.


however
his poems about the terror of being
alone
are somehow gentle and
do not
scream.

sea como fuere
sus poemas sobre el terror a estar
solo
son en cierto sentido amables y
no
chirrían.


we are all tired of most
art.
Vallejo writes as a man
and not as an
artist.
he is beyond
our understanding.

todos estamos hartos de casi todo el
arte.
Vallejo escribe como hombre
y no como
artista.
está más allá de
nuestro entendimiento.


I like to think of Vallejo still
alive
and walking across a
room, I find

me gusta pensar que Vallejo sigue
vivo
y atraviesa una
habitación, encuentro


the sound of Cesar Vallejo's
steadfast tread.

el sonido de los firmes pasos de
César Vallejo


imponderable.

imponderable.


Ch. Bukowski :Lo más importante es saber atravesar el fuego.Ed.,  La Poesía, Señor Hidalgo. Barcelona   http://www.poesiahidalgo.com/i_fondo.htm