Pasó tan rápido por la vida como ese cometa de que habla el poema de Clará Janés, que cruza velozmente el cielo, desaparece y sólo vuelve cada seis mil años: un núcleo incandescente, fugaz y una estela luminosa. Pero Bolaño era más que un cometa y su luz propia persiste en sus libros cada vez que un lector abre uno de ellos y comienza a navegar por sus palabras, que parecen, recien acuñadas y nuevas.En sus libro Tres, Acantilado,y en Un paseo por la literatura, está esta miniatura sorprendente por la capacidad para sentir admiración, ingenuidad y ternura de Roberto Bolaño, en este caso, hacia un genial escritor francés:
"Soñé quie George Perec tenía tres años y visitaba mi casa. Lo abrazaba, lo besaba, le decía que era un niño precioso."
I.- Entrevistado por Marcelo Soto. Chile 1998. (extracto)
[-]"Ahora tras 24 años sin pisar Chile, este novelista que comenzó como poeta y formó parte en México de los "infrarrealistas", está siendo reconocido por los críticos nacionales. Su libro "Llamadas telefónicas" (Anagrama) acaba de recibir el Premio Municipal de Santiago mención cuento.
La obra de Bolaño nada tiene que ver con la que publican autores de su edad en Chile. Admirador de Borges y Cortázar, su prosa está poblada de bromas, juegos de palabras, autores falsos, personas que van y vienen. A menudo descoloca al lector con frases como " a partir de aquí mi relato se nutrirá básicamnete de conjeturas", que aparece en la página 29 de Estrelladistante.
Esta novela sobre un poeta fascista que escribe versos en el cielo, es en realidad una extensión del último capítulo de su libro La historia nazi en América, donde retrata a diversos escritores afines a Hitler.Ahí están sus biografías completas, sus vidas privadas y sus sueños. Todo inventado, por supuesto.
Su próxima novela, que lanzará en Septiembre, la califica de "suicida".
Se llama Los detectives salvajes, tiene más de 700 páginas y en ella reaparecen personajkes como Alvaro Bolaño, de Llamadas telefónicas, y el policía Abel Romero, de Estrella distante.
Bromista y desenfadado, Bolaño no parece orgulloso de sus logros literarios. Prefiere recordar viejas anécdotas de su infancia en Chile. "En 1962, vivía en Quilpué, a 50 metros de donde estaba alojada la selección brasileña; conocí a Pelé, a Garrincha, a Vavá. Recuerdo, por ejemplo, que Vavá me tiró un penalty y se lo atajé. Y para mí es la mayor hazaña que he hecho. ¡Le atajé un penalt a Vavá!" [-]
P.: La idea de hablar de autores que no existen e inventarles toda una vida y una biografía la tomó de Borges?
R.: No, en realidad Borges la toma también de otros autores, por ejemplo Alfonso Reyes; de hecho es el maestro de Borges, tiene un libro maravilloso sobre esto, Retratos reales e imaginarios, y a su vez Reyes la toma de Marcel Schwob, Vidas imaginarias.
P.: ¿Por qué quiso escribir sobre autores nazis americanos? ¿Conocíó alguno? ¿O ve alguna relación entre las vanguardias literarias y la extrema derecha?
R.: No he tenido la desgracia de concer a ninguno. Pero el origen de este libro está en una conversación que tuve hace muchísimos años con un chileno, cuando todavía estaba Pinochet en el gobierno, le pregunté si en Chile había una literatura pinochetista y él me dijo que no, y a partir de allí me puse a pensar en lo patéticamnete divertido que podría llegar a ser esa literatura pinochetista. Por otra parte, ypo creo que evidentemente, existió, como en España hubo una literaturafranquista, e incluso hay unos autores falangistas que no son malos del todo.[-]
P.:Borges y Cortázar son sus grandes lecturas. ¿Hay algún escritor chileno que haya sido importante en su formación?.
R:: Sobre todo Enrique Lihn. Él es el gran poeta de los últimos años en Chile y uno de los grandes poetas en lengua española.[-]
P.: Sus novelas dan la impresión de que fueron escritas sin esfuerzo. ¿Le resulta fácil escribir o es de aquellos escritores que revisan cada coma cada palabra?
R.: Las dos cosas. Me resulta muy fácil escribir, pero luego reviso muchísimo.Lo peor de todo es que siempre quedo con la sensación de que lo he hecho mal. Parece que es algo que les sucede a todos los escritores. Los vericuetos del idioma son tan grandes, además en ese aspecto yo he tenido una pequeña ventaja que es el de vivir, al menos durante mucho tiempo, en tres países que tienen tres castellanos que tienen algunas diferencias entre sí, como el castellano de Chile, México y el de España. Entonces, a veces me hago un lío bestial y pongo mexicanismos donde no debe haberlos, o chilenismos.
P.: Su nuevo libro Los detectives salvajes, tiene más de 700 páginas, algo inesperado en un autor cuyas novelas son generalmente cortas.
R.: Los detectives salvajes es una novela muy grande, que seguramente me acarreará toda clase de odios. La forma de la novela pedía esa extensión. A propósito, yo sé que mis novelas en Chile son muy caras y ésta me imagino que va a costar un dineral comprarla. Por eso les aconsejo a mis pocos, pero fieles lectores, que las roben.[-]"
II.- Su última entrevista, realizada por Mónica Maristain para la edición mexicana de Playboy, julio 2003, poco antes de morir .
En la introducción la periodista habla de sus premios (Herralde 1998 y Rómulo Gallegos 1999), del reconocimiento general de la crítica, de la admiración de personalidades tan sólidas y brillantes como Susan Sontag.De "su afinado humor", de "su exquisita inteligencia" y recuerda que aparece como un personaje en Soldados de Salamina, de Javier Cercas como el cuidador de un camping en la costa Brava, uno de los múltiples trabajos y oficios, como vendedor de bisutería, que debió desempeñar para ganarse la vida.
También recuerda que "Roberto Bolaño vive en Blanes, España, y está muy enfermo.Espera un trasplante de higado". Ese trasplante núnca llegó.
Había nacido en Chile en 1953 y escapó del pinochetismo porque uno de los policías que lo encarceló había sido su compañero de escuela. Salió de su país y pasó años recorriendo Latinoamérica, como mochilero, antes de recalar en Cataluña.
P.:[-] ¿Por qué no tiene aire condicionado en su estudio?
R.: Porque mi lema no es Et in Arcadia ego, sino Et in Esparta ego
[-]
P.: Siguió siendo Enrique Vila-Matas amigo suyo luego de la pelea que tuvo usted con los organizadores del Premio Rómulo Gallegos?
R.: Mi pelea con el jurado y los organizadores del premio se debió, básicamente, a que ellos pretendían que yo avalara, desde Blanes y a ciegas, una selección en la que yo no había participado. Sus métodos, que una pseudo poeta chavista me trasmitió por teléfono, se parecían demasiado a los argumentos disuasorios de la Casa de las Américas cubana. Me pareció que era un error enorme que Daniel Sada o Jorge Volpi fueran eliminados a las primeras de cambio, por ejemplo. Ellos dijeron que lo que yo quería era viajar con mi mujer e hijos, algo totalmente falso. De mi indignación por esta mentira surgió la carta en donde los llamé neostalinistas y algo más, supongo. De hecho, a mí me informaron que ellos pretendían, desde el principio, premiar a otro autor, que no era Vila-Matas, precisamente, cuya novela me parece buena, y que sin duda era uno de mis candidatos.
(continúa y termina en los 2 siguientes post.)
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