Bruce Nauman, Indiana,1941.



lunes, 13 de septiembre de 2021

Dante recordado (1321-2021) Borges,Rauschenberg y Benigni

 






Se conmemoran 700 años de la muerte de Dante en Rávena. En  el exilio, el 14 de septiembre de 1321 a los cincuenta y seis años. Es el gran poeta europeo y su Commedia, calificada de  Divina por Boccaccio  contemporáneo y primer biógrafo,  no ha dejado de ser admirada y  leída aunque, la figura del poeta,  haya sufrido sucesivas  actualizaciones  como recuerda  Jorge Gimeno: 
"La ilustrada, que lo desdeñó; la romántica, que lo adoró y distorsionó; la victoriana que lo metió en formol; la del modernism de Pound, que lo hizo un poeta del siglo XX, sobre todo  por los esplendores de la forma; la nacional, aún vigente, ya que en Italia Dante es un tótem, un protector de la tribu, más que Leonardo o Miguel Ángel, que Petrarca o Boccaccio, que Leopardi o Manzoni".

Para recordar la  vigencia de Dante  el post recoge el  homenaje de dos   artistas:  uno literario, el inmenso J.Luis Borges, y  otro plástico, Robert Rauschenberg,  arriesgado y seductor capaz de recoger y hacer vibrar  la herencia libertaria de Dadá entre el Expresionismo y el Pop  neoyorkinos en que se movió .

   
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Robert Rauschenberg  en la primavera de 1958 inició una obra sobre el Infierno  en la que trabajaría  más de dos años. La serie constaría  de 34 dibujos, uno por cada Canto.  Los dibujos   entre imágenes fantasmales que evocan el mundo de Dante  incluyen personajes actuales, John F.Kennedy, Nixon  y otros, que sitúan al poema en un contexto contemporáneo. 

El artista se propuso leer  un Canto cada vez y sumergirse   en sus versos  antes de abordar las imágenes.  Utilizó una técnica mixta elaborada  y compleja: empapaba páginas impresas de medios de comunicación en un solvente químico y las frotaba  para transferirlas al papel, las lavaba y dibujaba sobre ello con  guache,tiza,  lápiz, y añadía papel pegado al papel del soporte. Los llamó dibujos "Combine" como  a sus sorprendentes obras  tridimensionales realizadas con pintura, collage, objets trouvés, animales disecados, Bed, Odalisca...  y otros. Eran una mezcla heterogénea,  explosiva y poética que hablaban de lo cerca que se sentía como artista de algunos aspectos dadaístas: la fusión  arte-vida,la provocación, la utilización del azar como un elemento importante  de la creación y la falta  de reglas previas para abordarla.

Con las imágenes creadas para  Inferno  Rauschenberg entra en una larga lista de prestigiosos ilustradores de la Divina Comedia iniciada en  el Renacimiento con Botticcelli y seguida por Blake,Doré,Barceló...



Canto XVII Divina Comedia
Canto III, Robert Rauschenberg, serie Dante
                                             

CantoX

Canto XXVI
                           
                           


J. Luis Borges
  en 1980  en Siete noches escribió  sobre Dante y la Divina Comedia  y de su intensa relación con ambos. Con esos textos,Borges, con sabiduría y la magia que libera  la  excelencia literaria  logra seducir al lector y , al futuro lector: 

La Divina Comedia

Paul Claudel ha escrito en una página indigna de Paul Claudel  que los espectáculos que nos aguardan más allá de la muerte corporal, no se parecerán, sin duda a los que muestra Dante en el Infierno, en el Purgatorio y en el Paraíso. Esta curiosa observación de Claudel, en un artículo por lo demás admirable, puede ser comentada de dos modos.
    En primer término vemos en esta observación una prueba de la intensidad del texto de Dante, el hecho de que una vez leído el poema y mientras lo leemos tendemos a pensar que él se imaginaba el otro mundo exactamente como lo presenta. Fatalmente creemos que Dante se imaginaba que una vez muerto, se encontraría con la montaña inversa del Infierno o con las terrazas del Purgatorio o con los cielos concéntricos del Paraíso. Además, hablaría con sombras (sombras de la Antigüedad clásica ) y algunas conversarían con él en tercetos en italiano.
    Ello es evidentemente absurdo. La observación de Claudel corresponde no a lo que razonan los lectores (porque razonándola se darían cuenta de que es absurda) sino  a lo que sienten y a lo que pueden alejarlos del placer, del intenso placer de la lectura de la obra. Para refutarla abundan testimonios. Uno es la declaración que se atribuye al hijo de Dante. Dijo que su padre se había propuesto mostrar la vida de los pecadores bajo la imagen del Infierno, la vida de los penitentes bajo la imagen del Purgatorio y la vida de los justos bajo la imagen del Paraíso. No leyó de un modo literal. Tenemos además el testimonio de Dante en la epístola dedicada  a Can Grande della Scala.
    La epístola ha sido considerada apócrifa, pero de cualquier modo no puede ser muy posterior a Dante y, sea lo que fuere, es fidedigna de su época. en ella se afirma que la Comedia puede ser leída de cuatro modos. De esos cuatro modos uno es el literal; otro el alegórico. Según éste Dante sería el símbolo del hombre, Beatriz el de la fe y Virgilio el de la razón. 
    La idea de un texto capaz de múltiples lecturas es característica de la Edad Media, esa Edad Media tan calumniada y compleja que nos ha dado la arquitectura gótica, las sagas de Islandia y la filosofía escolástica en la que todo es discutido. Que nos dio, sobre todo, la comedia, que seguimos leyendo y que nos sigue asombrando, que durará más de nuestra vida, mucho más allá de nuestras vigilias y que será enriquecida por cada generación de lectores.[...]
    Creo, sin embargo, en la conveniencia de ese concepto ingenuo, ese concepto de que estamos leyendo una relato verídico. Sirve para que nos dejemos llevar por la lectura. De mí sé decir que soy lector hedónico; nunca he leído un  libro porque fuera antiguo. He leído libros por la emoción estética que me deparan  y he postergado los comentarios y las críticas. Cuando leí por primera vez la Comedia, me dejé llevar por la lectura. He leído la Comedia como he leído otros libros menos famosos. Quiero confiarles, ya que estamos entre amigos, y ya que no estoy hablando con todos ustedes sino con cada uno de ustedes, la historia de mi comercio personal con la Comedia.
    Todo empezó poco antes de la dictadura. Yo estaba empleado en una biblioteca del barrio de Almagro. Vivía en Las Heras y Pueyrredón, tenía que recorrer en lentos y solitarios tranvías el largo trecho que desde ese barrio del Norte va hasta Almagro Sur, a una biblioteca situada en la avenida La Plata y Carlos Calvo. El azar (salvo que no hay azar, salvo que lo que llamamos azares nuestra ignorancia de la compleja maquinaria de la causalidad) me hizo encontrar tres pequeños volúmenes  en la librería Michell, hoy desaparecida, que me trae tantos recuerdos. Esos tres volúmenes (yo debería haber traído uno como talismán, ahora) eran los tomos del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, vertidos al inglés por Carlyle, no por Thomas Carlyle, del que hablaré luego. Eran libros muy cómodos, editados por Dent. Cabían en mi bolsillo. En una página estaba el texto italiano y en la otra el texto inglés, vertido literalmente. Imaginé ese modus operandi: leía primero un versículo, un terceto, en prosa inglesa; luego leía el mismo versículo el mismo terceto, en italiano; iba siguiendo así hasta llegar al fin del canto. Luego leía todo el canto en inglés y luego en italiano. En esa primera lectura comprendí que las traducciones no pueden ser un sucedáneo del texto original. La traducción puede ser, en todo caso, un medio y un estímulo para acercar al lector al original; sobre todo en el caso del español. Creo que Cervantes, en alguna parte del Quijote, dice que con dos ochavos de lengua toscana uno puede entender a Ariosto.  
    Pues bien; esos dos ochavos de lengua toscana me fueron dados por la semejanza fraterna del italiano y del español. Ya entonces observé que los versos, sobre todo los grandes versos de Dante, son mucho más de lo que significan. [...]



Infierno: Canto V(Paolo y Francesca) y Canto XXVI (último viaje de Ulises) 


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sábado, 14 de agosto de 2021

"El hombre que ordenaba bibliotecas"





El autor  es también poeta y eso  vitaliza la prosa  precisa y  concisa.
El librito, 119 pp., desde el principio arrastra al lector y es difícil no leerlo de un tirón aunque luego se vuelva sobre algunos aspectos para repensarlos. La edición de Pre-Textos, muy buena, como suele .Y las primeras páginas, un vistazo sagaz a la literatura italiana:
                                    

                    "Lo que no ha ocurrido no envejece jamás".
                     PERCY B. SHELLEY, Defensa de la poesía.


TE aseguro que esto es sólo el comienzo, confía en mí. Cuento contigo, no corras, no quiero que te quemes nada más empezar.
    Ya, pero espera sólo un momento, por favor, que tengo alguna cosa más que comentarte.
    Dime, dijo él.
    Andas, dije yo, muy escaso de literatura italiana. Aquí faltan italianos por todos lados.
    Buf, me caen fatal los italianos.
    Pero estamos hablando de libros. Sólo tienes a Petrarca y Dante. Ésta es una edición rarísima y muy cara, pero sólo contiene el Infierno. Deberíamos tratar de encontrar una completa.
    Nel mezzo del cammin di nostra vita...Era eso ¿verdad? Lo mismo que nosotros.
    Sí, pero no me lo recuerdes demasiado, por favor, no te creas que lo llevo muy bien.
    ¿Pero no se ha de decir "el" Dante?
    No. Ya no. Creo que no. No estoy seguro.
    Mi padre lo decía así. Ese libro es suyo, claro, como casi todos. Yo no lo he leído, nunca pasé del primer verso.
    ¿No le gustaba Boccaccio o Cavalcanti...?
    ¿Quién?
    Vamos a hacer otra cosa. Si te parece quitamos un poco del presupuesto de los franceses, y completo la parte italiana. Con doscientos euros o así ya basta para lo elemental, supongo. O no, un poco más, tal vez trescientos.
    Tú decides, en serio. Para eso estás aquí.
    No puedes no tener nada de Pavese. El bello verano es una maravilla. Y Natalia Ginzburg, te encantaría. Y la primera página de la Conversación en Sicilia de Vittorini es, creo, el mejor comienzo de una novela del siglo XX. Y del XXI. Algo de Verga, La vida en el campo...
    ¿Verga?
    Sí, es muy bueno de verdad. Y casi no tienes poetas. Algo de Pasolini, y Montale,y sobre todo Saba, el mejor. Quasimodo y el resto de los herméticos de momento quedan fuera.
    ¿No te gustan los herméticos?
    No, casi ninguno de ellos, y esos pocos casi nada.
    ¿Por qué?
    Pues por herméticos, ¿te parece poco? Pero oye, ahora en serio: te he de conseguir un buen Leopardi.
¿El de El gatopardo? Creo que sí lo tenemos.
    Joder, es verdad, Lampedusa. Lo tienes, sí, pero en una edición, no sé...sobrecogedora, como de quiosco, pero de quiosco de los años setenta, con cubiertas verdes y letras doradas y esas cosas. Igual tenemos que subir a cuatrocientos euros.
    Si hace falta adelante, barra libre, pero eso, que sean buenas ediciones, de verdad, antiguas, como todas estas, que no desentonen mucho.
    Mira, lo importante es que sean buenas traducciones, rigurosas y que estén bien editadas...Lo de la bibliofilia ha de retirarse ante la filología, créeme, igual que la filología ha de estar al servicio de la literatura, nunca al revés. Menos viñetitas y dedicatorias y filigranas bobas y más buenas notas al pie. Una de las primeras ediciones de La alegría la prologó Mussolini: una locura. Entendería perfectamente que codiciaras esa edición, como yo mismo, pero, si no, mejor tener la traducción de Tomás Segovia, o alguna otra buena, o incluso la versión original. Ese libro se entiende muy bien, al menos lo literal. Lo que pudo querer decir ese señor ya es otra cosa...
    Como tú veas, de verdad. Pero no me descuides lo francés, por favor, que a Luisa le llama más.
    De acuerdo, no te preocupes ¿Nos queda algo pendiente?
    No sé. ¿Pasolini no es aquel que era un poco pederasta?
    Bueno, eso dicen. su poesía es una castaña como una catedral pero tiene algún libro de viajes precioso.
    Venga, cómpranos ése, por favor. Nos gustan mucho los viajes
    Genial. Apuntado.
    Otra cosa: ¿Quasimodo no era francés?
    No. Y le dieron el Premio Nobel, pero no hace falta, de verdad.
    Ah,¿le dieron el Nobel? Pues entonces para la siguiente remesa, sí eso.
    Como tú veas, tú pagas.
    Vale, pues sí. Es que creía que era francés.
    Igual lo estás confundiendo con el personaje de Víctor Hugo.
    Oye, es verdad, a Víctor Hugo sí que has de meterlo.
    Víctor Hugo era francés.
    Ya lo sé, hombre, no soy tan ignorante. Me refería a la lista de ayer.
    El primer día ya vi que tienes varios, bastante aceptables, pero lo repasaremos, por supuesto.
    Lo de Verga era una seudónimo ¿verdad?
    No, creo que no
    No sé, como es italiano...
    No
    ¿Y qué es eso de La alegría?

.................................................................................... y sigue




Juan Marqués, El hombre que ordenaba las bibliotecas, Pre-Textos, 2021
    
    


viernes, 16 de julio de 2021

Wallace Stevens/ Poemas tardíos

 




"... está en pie de igualdad con contemporáneos como Hardy, Yeats, Rilke y Valéry,[...] ¿Cómo y por qué nos emociona, nos ilustra, amplía nuestras existencias y nos ayuda a vivir nuestras vidas?" Harold Bloom
                        

                         
Wallace Stevens en 1922



En "El poeta del fin de la mente" -Andrés Ibáñez- recuerda que Stevens con su  poesía  busca responder:   
-qué es la poesía, 
-qué es la imaginación y 
-qué es la mente (el pensamiento). 





LA VELA DE ULISES


Bajo la hechura de su vela,  Ulises,
símbolo de quien busca , cruzando por la noche
el gigantesco mar, leyó su propia mente.
Dijo: "Como conozco, soy y tengo
el derecho a ser". Guiando su embarcación
bajo las estrellas medias, dijo:


                                            I    

 "Si el conocimiento y la cosa conocida son lo mismo
de modo que conocer a un hombre es ser
ese hombre, conocer un lugar es ser
ese lugar, y al parecer de eso se trata;
y si conocer a un hombre es conocerlos a todos
y si la sensación que uno tiene de un sitio  sencillo
es lo que uno conoce del universo,
entonces el conocimiento es la única vida,
el único sol del único día,
el único acceso al verdadero alivio,
confortador profundo del mundo y del sino.

THE SAIL OF ULYSSES.-/Under the shape of his sail, Ulysses,/ Symbol of the seeker, crossing by night/ The giant sea, read his own mind./ He said, "As I know, I am have / The right to be". Guiding his boat/ Under the middle stars, he said: 

                                                    I

If Knowledge and the thing known are one/ So that to know a man is to be/ That man, to know a place is to be/ That place, and it seems to come to that;/And if to know one man is to know all/ And if one's sense of a single spot/ Is what one knows of the universe,/ Then knowledge is the only life,/ The only sun of the only day,/ The only access to true ease,/The deep comfort of the world and fate./ 

                                                  II

Hay una soledad humana,
una parte del espacio y de estar solo,
en que no puede el conocimiento ser negado,
en que no hay cosa del conocimiento que falle,
la luminosa compañía, la mano, 
el brazo fortalecedor, la profunda
respuesta, la voz que del todo contesta,
la que más que cualquier otra cosa es
el derecho alrededor y dentro de nosotros,
unido, el triunfante vigor sentido,
la dirección interna de la que dependemos,
la que nos guarda lo poco que nosotros somos,
la ayuda de la grandeza por ser y la fuerza.

                                                   II

There is a human loneliness;/A part of space and solitude,/In which knowledge cannot be denied,/In which nothing of knowledge fails,/The luminous companion, the hand,/ The fortifying arm, the profound/Response, the completely answering voice,/That which is more than anything else/ The right within us and about us,/Joined, the triunphant vigor, felt,/The inner direction on which we depend,/That which keeps us the little that we are,/The aid of greatness to be and the force.


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                                                VIII

¿Cuál es la hechura de la sibila? No,
para variar, la mujer enfulgida, sentada
en armoniosas coloraciones, rociada y regada
por ellas: espléndido símbolo sentado
en el asiento de la santimonia, arcoirisado,
perforando el espíritu por la apariencia,
un recapitular las vidas más elevadas
y el cetro director de todas ellas, la corona
y final refulgencia y escarbadora muestra.
Es la sibila del yo,
el yo como sibila, cuyo diamante,
cuyo supremo abrazar toda abundancia
es pobreza, cuya joya hallada
en lo central más exacto de la tierra
es necesidad. Por ello, la hechura de la sibila
es una cosa ciega que trata a tientas de encontrar su forma,
una forma que está lisiada, una mano, una espalda,
un sueño demasiado pobre, demasiado indigente
para ser recordado, la hechura antigua
gastada e inclinada hacia ninguna cosa.
Una mujer mirando camino abajo,
un niño dormido en su propia vida.
Así como dependen, deben estos dar uso.
Ellos miden el derecho a usar. La necesidad crea
el derecho a usar. La necesidad nombra en su aliento
categorías de adusta penuria,
que, sólo por nombrarlas, es crear
una ayuda, un derecho a ayudar, un derecho
a conocer lo que ayuda y alcanzar, 
por derecho de conocimiento, otro plano. 
La mujer enfulgida es ahora vista
en aislamiento, separada
de lo humano en la humanidad,
una parte del inhumano más, y aun
así un inhumano de nuestros rasgos, conocido
y no conocido, inhumano por un poco rato,
inhumano por un poco tiempo menor."


La gran vela de Ulises parecía,
en los alientos de este soliloquio,
viva por un enigma que revoloteaba...
Como si otra vela aún pasara
avanzando derecho a través de la noche
y oscilasen racimos de estrellas por todo el camino.


                                                   VIII

What is the shape of the sibyl? Not,/For a change, the englistered woman, seated/ In colorings Harmonious, dewed and dashed/ By them: gorgeous symbol  seated/ On the seat of halidom, rainbowed,/ Piercing the spirit by appearance,/ A summing up of the loftiest lives/ And their directing sceptre, the crown/ And final effulgence and delving show./ It is the sibyl of the self,/ The self as sibyl, whose diamond,/Whose chiefest embracing of all wealth/ Is poverty, whose jewel found/At the exactest central of the earth/ Is need. For this, tje sibyl's shape/ Is a blind thing fumbling for its form,/A form that is lame, a hand, a back,/ A dream too poor, too destitute/ To be remembered, the old shape/ Worn and leaning to nothingness,/ A woman looking down the road,/A child asleep
in is own life./ As these depend, so must they use./ They measure the right to use.Need makes/ The right to use. Need names on its breath/ Categories of bleak necessity,/Which
, just to name, is to create/ A help, a right to help, a right/ To know what helps and to attain,/By right of knowing, another plane./The englistered woman is now seen/ In an isolation, separate/From the human in humanity,/A part of the inhuman more,/The still inhuman more, and yet/An inhuman of our features, known/And unknown,inhuman for a little while,/Inhuman for a little, lesser time".


The great sail of Ulysses seemed,/In the breathings of this soliloquy,/Alive with an enigma's flittering.../As is another sail went on / Straight forwardly though another night/ And clumped stars dangled all the way./ 



Poemas tardíos, Lumen


sábado, 12 de junio de 2021

Molloy escribe


 




¿Qué libro ajeno le habría gustado escribir?Hoy, por ejemplo, todos los de Edgardo Cozarinski, Sylvia Molloy y Francisco Ferrer Lerín.
                                                                                               Patricio Pron,Babelia,23 mayo 2021

Como lo que se lee de Patricio Pron, artículos, ningún libro todavía, siempre interesa, se buscan los tres nombres. Dos autores    argentinos y un poeta  español. Mientras se espera el libro de Sylvia Molloy se tropieza por azar con un título prometedor de  Pron , El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan   y se encuentra  un lugar que permite iniciar la lectura y una vez iniciada se desea seguir...y lo que eso supone. Es un libro de relatos.

En espera del libro  de  Pron se empieza,  finalmente, a leer a  Sylvia Molloy. (Ha sido una odisea llegar al libro. En una primera petición el apellido de la escritora argentina es confundido de forma inexplicable  con la obra homónima de Samuel Beckett y eso es lo que llega, "Molloy" de Samuel Beckett y en inglés desde la otra parte del Atlántico. Después del agobio que supone una  devolución complicada  todo son facilidades y cortesía por parte de la librería norteamericana y también de Iberlibro  y el problema desaparece de la mejor manera.) Y  desde otro lugar, llega por fin  Vivir entre lenguas de Sylvia Molloy :


                                      



TERRITORIO

"Cada idioma tiene su territorio, su hora, su jerarquía. El colegio de mi infancia se divide en dos mitades, inglés por la mañana, español por la tarde. Es, por ende, un colegio bilingüe. Pero se lo llama "un colegio inglés", sin duda por el prestigio que connota el término, pero también por la ley que impera. Si una alumna habla en español durante la mañana y no en inglés, y la pesca una maestra, es castigada. Debe ir al despacho de la directora donde firma el black book, que resulta ser una libretita negra menos ominosa de lo que suena. A las tres firmas uno es expulsado. Otras transgresiones serias que llevan a la firma y eventual expulsión: llevar las medias enrolladas en los tobillos, el pelo sin atar, o copiarse de una compañera. son ofensas graves (tan arbitrarias como los pecados mortales de la iglesia católica) pero acaso hablar español durante la mañana inglesa sea peor.

    De pronto recuerdo algo interesante: los chistes verdes se contaban en español, la lengua prohibida por la mañana. o mejor dicho, la anécdota se contaba en inglés pero "las partes"solo se nombraban en español, como aquellos textos médicos decimonónicos que acudían al latín para nombrar lo innombrable. Solo después aprendí los equivalentes en inglés, a través de lecturas. Como es bien sabido la literatura cumple múltiples propósitos.

    Por la tarde la escolaridad es en español. Si alguien habla en inglés a nadie le importa. No hay castigo. El español, comparado con el inglés, es una lengua descolorida, por lo menos para las que la traemos de casa. Como la madre de Freud, es certissima. Mis padres admiran este sistema pedagógico no sólo por la división de tiempos y espacios lingüísticos sino porque el inglés está por las mañanas "cuando están más frescas". Mis padres me regañan, nos regañan, a mi hermana y a mí, si mezclamos. La casa reproduce las divisiones en la novela familiar: español con la madre, inglés con el padre. Mezcla (cuando no te oyen) entre hermanas, como una suerte de lengua privada.

    Reconocí esta misma mezcla en uno de mis viajes a Buenos Aires, en una tienda de artículos regionales, of all places. Dos mujeres, más o menos de mi edad, bien vestidas, están mirando una bufanda de alpaca, hablan entre sí. Esta le va a quedar bien, don't you think, pero no quiero gastar tanto, it's quite expensive, che. The awitching is effortless: tendrá sus reglas pero yo, como hablante no las conozco: switcheo,no analizo. Pienso: estas mujeres deben de haber ido al mismo colegio que yo, ahora que no les oyen sus padres, mezclan". p,20


Una vez leído se piensa por qué Patricio Pron en mayo de 2021 habrá deseado  escribir también esta página y este libro (dice: "Hoy" y dice "todos"). Puede que por la naturalidad, la originalidad poco rebuscada pero evidente de una mirada incisiva por la gracia, ese don  hecho de sutil percepción, armonía y sencillez   que, de otro modo, roza los confines de lo lírico aunque sea pura prosa. Y también porque despiertan el  interés y la curiosidad lo que trata y cómo lo trata desde el principio y  hace aparecer el gusanillo  de seguir y seguir... leyendo .



Sylvia Molloy, Vivir entre lenguas, Eternacadencia,2016